Ralph Groenheijde es un holandés de 44 años y padre de dos hijos que ha logrado notoriedad en el último tiempo por una particular iniciativa.
Cansado de la gran cantidad de desperdicios que se acumulaban en las playas de Holanda, este hombre decidió recolectar la basura que encontraba en estos lugares y convertirla en una obra de arte.
La idea vino de uno de sus hijos, quien prefería recoger corchos de botellas en lugar de conchas de arena blanca de Costa Rica.
Ahora, un amigo le ofreció un espacio desocupado en el paseo marítimo Scheveningen, en los alrededores de La Haya para que pudiera exhibir su obra.
Así, estos desechos dieron origen a ‘TrashUre Museum’, que es el nombre que recibe su iniciativa y que hace referencia a ‘trash’ (basura) y ‘treasure’ (tesoro), ambas en inglés.
Además, Groenheijde guía a niños y adultos a excursiones a la playa de Scheveningen para recolectar basura y así generar conciencia en torno a la gran cantidad de desperdicios que provocamos.