Biólogos del Centro de Investigaciones de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral hallaron 370 pingüinos de Magallanes muertos en una isla de la reserva natural de Puerto Deseado, en el norte de Santa Cruz, debido al ataque de perros que llegaron a nado desde la costa, según informó luego el Consejo Agrario Provincial.
Los ejemplares, todos adultos, estaban en la isla Quiroga, una de los ocho colonias de pingüinos Magallanes de la reserva Ría Deseado, y tenían ‘marcas como de mordidas’, explicó la bióloga Ana Millones.
‘Personal del CAP, que es la autoridad de aplicación en el área, recolectó las aves muertas y las llevó a un veterinario para que hiciera los estudios, que confirmaron que fueron mordidas de perros y no los predadores naturales de la especie’, detalló.
Millones integra el grupo Biología y Conservación de Aves Marinas del Centro de Investigación de la UNPA, que todos los años sale a censar a los pingüinos y se encontró con esta cantidad inusual de ejemplares muertos. ‘A lo sumo te podés encontrar 10 pingüinos muertos, no casi 400’, explicó.
La investigadora afirmó que el CAP está realizando ‘un monitoreo más exhaustivo frente a la isla, que está muy cerca de la costa, para detectar si los perros vuelven a cruzar hacia la Reserva y controlar el área por donde podrían hacerlo a nado’.
‘La reserva es grande y faltan personal, insumos y medios de movilidad’ para que los especialistas del CAP realicen los monitoreos, ‘la verdad es que se les está complicando bastante’, afirmó Millones.
En cuanto a la magnitud del daño que ocasionó el ataque de los perros, aseguró que ‘si fue un evento único, para la población de pingüinos de la ría no debería implicarle demasiado, porque fue una sola de las colonias y no es de las más grandes’. ‘Pero a la colonia en sí, que justo es la que más cerca está del continente, se le redujo un 12 por ciento la población reproductiva’, señaló la bióloga.