Las altas temperaturas del agua han provocado, en lo que va de año, la peor destrucción de corales registrada en la Gran Barrera australiana, según un estudio científico.
La zona más afectada, unos 700 kilómetros de arrecife en la región norte, ha perdido al menos el 67% de sus corales en los últimos nueve meses, según el Centro ARC de Excelencia para Estudios de Arrecifes de Coral.
‘Las mayores pérdidas de 2016 se han producido en la parte norte. Esta región había escapado con daños menores en los blanqueos de 1998 y 2002, pero en esta ocasión ha resultado realmente dañada’, ha indicado en un comunicado el profesor Terry Huhes, director del Consejo de Investigación Australiana.
Los científicos alertaron este año de que el 93% de la Gran Barrera está expuesta a un fenómeno de blanqueamiento y, como consecuencia, a que la mitad de los corales mueran. Cuando el agua marina se calienta, obliga a los corales a deshacerse de las pequeñas algas que los recubren. Estas les aportan oxígeno y protección, por lo que, al quedarse sin ellas, se calcifican y se vuelven blancos.
‘La buena noticia es que dos terceras partes de los corales, en la zona sur de la Gran Barrera, se han escapado con daños mínimos’, ha explicado el científico Andrew Baird, encargado de dirigir a los buceadores que realizaron inmersiones los pasados meses de octubre y noviembre.
Los expertos calculan que la región norte de la Gran Barrera necesitará entre 10 y 15 años para reponer sus corales, aunque la recuperación puede ser más difícil si el cambio climático continúa porque podría hacer los ciclos más cortos.