La ciudad de San Francisco aprobó un proyecto que obliga a las tiendas de mascotas a vender sólo perros y gatos que hayan sido rescatados por agrupaciones animalistas y provengan de refugios.
La medida también busca encontrarles un hogar definitivo a los miles de animales que llegan a estos centros de rescate y pretende acabar con todas las malas prácticas que esconde la crianza comercial de mascotas.
Como era de esperar, esta determinación fue aplaudida por las organizaciones que defienden los derechos de los animales.
En tanto, otras ciudades de Estados Unidos como Los Ángeles, San Diego, Chicago, Filadelfia, Boston y Austin quieren seguir los pasos de San Francisco y legislar también sobre este mismo tema.