El calentamiento del planeta contribuye al aumento de las sequías en verano, lo que está relacionado con mayores incendios en esta época.
El riesgo de incendios forestales se disparará durante las próximas décadas en la Europa mediterránea, debido a los efectos del cambio climático. Así lo ha demostrado un estudio publicado en la revista ‘Science Reports’ y dirigido por la Universidad de Barcelona.
El estudio ha utilizado una gran base de datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS) y ha analizado la superficie quemada en verano en la Europa mediterránea, que coincidía con episodios de sequía y con condiciones precedentes de humedad.
Los investigadores han encontrado una relación entre los incendios y las sequías del mismo verano en gran cantidad de áreas, mientras que las condiciones climáticas anteriores tenían un papel menor.
‘El efecto directo del cambio climático que regula la humedad del ‘combustible’ -sequías que causan grandes incendios- será dominante en relacion con el efecto indirecto del cima precedente -condiciones previas más cálidas o frías- que determina la cantidad y estructura del combustible’, augura esta investigacion.
Esta relación sequía-incendio era mucho mayor en las áreas del norte del Mediterráneo. De esto, se deduce que la sequía tiene un papel determinante en las regiones del norte, más húmedas y productivas, que en las del sur, más secas; posiblemente porque la vegetación del sur esté mejor adaptada a la escasez del agua.
Por ello, y sobre todo en zonas del norte del Mediterráneo, se espera que el número de incendios aumente en las próximas décadas, hasta el punto de que podrían superar los esfuerzos del ser humano para prevenirlos.
Por esta razón, los investigadores piden un replanteamiento de las estrategias de gestión actuales, donde los modelos sequía-incendio desarrollados en el estudio pueden tener un papel muy relevante.