La situación de desborde de la laguna La Picasa, ubicada en el límite entre el sur santafesino y el norte bonaerense, no mejora; por el contrario, pone en peligro el reacondicionamiento de la ruta nacional Nº 7 que atraviesa el espejo de agua y afecta a numerosos productores de la región.
El presidente de la Asociación de Productores Rurales del Sur de Santa Fe, Armando Enrique Rey, calificó de ‘tremendo’ el panorama que se está viviendo en esa región y lo comparó con el panorama vivido en 2001.
‘De 150 mil ahora son 550 mil las hectáreas que aportan agua a La Picasa. Es imposible pararlo. Si no le damos una salida a lo que entra, es difícil que se solucione’, se lamentó Rey.
‘No tenemos solución política para esto’, enfatizó, mientras sostuvo que ‘Córdoba se sacó el agua’ y que Buenos Aires ‘está haciendo un gran aporte de excedentes hídricos’.
Para el referente, el agua ‘va a superar en el corto plazo’ la arteria vial y ‘no se va a inaugurar más’, por lo cual lamenta que en los campos no queden vías transitables para retirar la cosecha.