La afloración de algas en el embalse San Roque sumió a Villa Carlos Paz en una crisis sin precedentes en marzo pasado. Al lago se lo vio peor que nunca y la alarma generó reacciones: anuncios de obras de cloacas que aún esperan concreción y el municipio local que, por primera vez, admitía los riesgos sanitarios y ambientales que representa esa pésima calidad de agua en un sitio turístico y creaba una comisión interdisciplinaria.
Esa comisión local hizo ahora sus primeros anuncios: la puesta en marcha de un sistema de monitoreo permanente del lago, a partir de un laboratorio municipal, parece el principal.
Otra acción que se promete implementar es la conformación de una patrulla ambiental local y la creación de una aplicación para celulares que permita a los vecinos enviar fotos georreferenciadas de lugares con afloraciones algales o que denuncien volcamientos cloacales ilegales a lago o ríos.
El médico Emilio Iosa, desde hace unos meses coordinador de Políticas Saludables del municipio, afirmó que la idea es ’empezar a visibilizar’ la problemática del lago.
‘Un punto clave es la creación de un laboratorio de monitoreo de biorremediación experimental para monitorear estos fenómenos de afloraciones algales’, explicó Iosa.
‘Podremos tener una posibilidad de aplicar diferentes métodos físicos, químicos o biológicos para mitigar y limitar esos tremendos afloramientos, como los que se produjeron en marzo y que se van a repetir, en la medida que no abordemos la problemática compleja desde distintos puntos’, agregó.