El fuego no da tregua en Portugal. Cuatro grandes focos avanzan en la zona centro del país y 20 aldeas han sido desalojadas.
Las altas temperaturas y los fuertes vientos están dificultando las tareas de extinción para las que 1.600 personas han sido movilizadas.
Desde España se han enviado cien efectivos de la Unidad Militar de Emergencias para ayudar a sofocar las llamas.
El fuego avanza con gran intensidad y el fuerte viento está dificultando el combate de las llamas, mientras que los bomberos han tenido que priorizar la seguridad de los vecinos de las pequeñas aldeas que hay dispersas por la zona.