Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el terremoto provocado por la bomba nuclear que Corea del Norte hizo estallar bajo tierra alcanzó la magnitud 6,3 en su epicentro y llegó a mover la tierra en los dos países vecinos.
Con una potencia estimada de 100 kilotones, 7 veces superior a la de la bomba arrojada por los estadounidenses sobre Hiroshima en 1945, su efecto al aire libre habría sido devastador.
‘Corea del Norte realizó un ensayo nuclear de envergadura. Sus palabras y sus acciones siguen siendo muy hostiles y peligrosas para Estados Unidos’, reaccionó por Twitter Donald Trump.
Antes de que se enteraran por los medios, en China y Corea del Sur lo sintieron en la tierra.