Unos 30 bomberos, biólogos y voluntarios han conseguido, tras 19 horas de trabajo ininterrumpido, devolver al mar a una ballena que llevaba encallada desde el sábado en una playa de Arraial do Cabo, municipio del estado brasileño de Río de Janeiro.
El cetáceo, de la especie yubarta y con cerca de 7 metros de extensión y unas 4 toneladas de peso, quedó atrapado en la arena de la Praia Grande, informó el Cuerpo de Bomberos del estado de Río de Janeiro.
La ballena pudo regresar al mar tras los intensos esfuerzos de miembros del Cuerpo de Bomberos, agentes de la Guardia Marítima Ambiental y de la Defensa Civil y biólogos del Instituto Regional de Medio Ambiente.
Los trabajos exigieron el uso de una excavadora mecánica para cavar un hueco en la arena con el fin de que el animal pudiese recibir agua de mar y de dos embarcaciones, desde las que fueron haladas las cuerdas con las que los socorristas envolvieron el cuerpo de la ballena.
Otro grupo de voluntarios, entre bañistas y pescadores, utilizó calderos y toallas para mantener la piel del cetáceo permanentemente mojada.