Es el mayor huracán en todo el mundo en lo que va de año. Sus vientos ya superan los 200 kilómetros por hora, con rachas hasta 255 kilómetros.
El supertifón Mangkhut es un monstruo de categoría 5, la máxima, y con un diámetro de 900 kilómetros, que a su paso esta semana ya ha causado importantes daños en la isla estadounidense de Guam en el Pacífico.
Ahora Filipinas aguarda con el aliento contenido la inminente llegada del temporal, que avanza a unos 30 kilómetros por hora, al norte de su territorio. Cerca de cinco millones de personas, de las que un millón está por debajo de la línea de pobreza, se encuentran en su trayectoria directa.
En un país que aún arrastra las cicatrices del tifón Haiyan, que en 2013 dejó a su paso 6.300 muertos y cinco millones de desplazados, los preparativos han sido frenéticos en las horas previas a que Mangkhut, apodado ‘Ompong’ localmente, toque tierra a primeras horas de este sábado en la isla de Luzón. Manila y así 40 provincias del norte y del centro han emitido alertas por tormenta.