Hasta el 85 % de la vida microbiana se ha extinguido en el ‘corazón hiperárido’ del desierto de Atacama a raíz de las lluvias caídas en los últimos tres años, después de ‘al menos’ cinco siglos de sequía, según un estudio publicado en Nature Scientific Reports.
Un estudio reconoce esta reducción en la vida microbiana a causa “de la repentina abundancia de agua”.
Pese a la creencia común que asocia la presencia de agua con la proliferación de vida, la investigación ha constatado “una enorme devastación en las especies microbianas” que habitaban la zona, a consecuencia del “estrés osmótico” celular provocado por la abundancia repentina de este elemento en el ambiente desértico.
El desierto de Atacama es el más seco y antiguo de la tierra, por lo que los científicos consideran este estudio “un gran avance” para entender la microbiología de este tipo de entornos.