La imagen de ciertos animales, como el reno, también conocido como caribú, está inexorablemente unida a las fiestas navideñas. Pero el mamífero, originario de las tundras del hemisferio norte, no tiene nada que celebrar. El número de ejemplares está descendiendo a una velocidad vertiginosa. En menos de 20 años, los caribús de América del Norte y Groenlandia y los renos salvajes de Rusia y Noruega han disminuido un 56%, pasando de 4,7 millones a 2,1 millones de individuos.
Así lo revela el informe Arctic Report Card 2018 del Programa Árctico de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de EE UU. Cinco rebaños en particular en la región de Alaska y Canadá han disminuido más del 90% y no muestran signos de recuperación. “Es normal que el número de rebaños varíe a lo largo de las décadas, pero en la actualidad algunos rebaños tienen poblaciones históricamente bajas desde que empezaron a mantenerse los registros”, recalcan los autores en el informe.
Cada uno de los 23 rebaños analizados es observado por la Red de Monitorización y Evaluación del reno ártico (CARMA, por sus siglas en inglés), en la que colaboran científicos, agencias de manejo de vida silvestre, consejos de administración y organizaciones nativas para compartir datos e información sobre caribú y rebaños de renos salvajes.
egún destacan los expertos, la variación entre los rebaños es alta. Solo dos están en números máximos históricos y no parecen haber disminuido. Se trata de dos rebaños de Alaska que, entre 2003 y 2010, comenzaron a recuperarse, uno de ellos es el único en el estado que ha aumentado recientemente el tamaño de la población, un 44% entre 2001 y 2016.
Sin embargo, durante el mismo período los otros tres rebaños del estado estadounidense alcanzaron su punto máximo, antes de disminuir de manera precipitada un 53% en 2017. El informe subraya que en todo el continente ártico canadiense, las disminuciones en nueve manadas han sido tan severas que una subespecie de caribú se empezó a considerar como amenazado en 2016. Ahora dos manadas de caribú migratorio oriental están en peligro de extinción.