El Ministerio de Comercio, Industria y Energía, citado por la agencia de noticias Yonhap, anunció durante una audiencia pública, que las fuentes renovables pasarán a representar entre un 30 y un 35% en su cartera para el año 2040, muy por encima del 7,6% que se reportó en 2017.
‘El nuevo objetivo de la política se enfocará en una reestructuración de la demanda de energía en lugar de ampliación de la oferta’, dijo el ministerio, que apunta a construir un mercado de energía de alta eficiencia y bajo consumo.
El plan magistral de energía para los próximos 20 años se actualizará con periodicidad quinquenal.
Para combatir la contaminación del aire, el gobierno se propone recortar ‘drásticamente’ la generación de energía a partir del carbón prohibiendo instalar nuevas plantas y cerrando algunas instalaciones antiguas.
También parará la construcción de nuevos reactores nucleares procurará y extenderá el uso del gas natural licuado.
En 2018, el carbón representó el 41,9% en la generación de electricidad en Corea del Sur, seguido de la energía nuclear con el 23,4% y el GNL con el 26,8%.