La energía eólica y las demás renovables serán la segunda fuente de generación de energía en 2015 y se acercará al carbón como la primera fuente en 2035, según el informe World Energy Outlook (WEO) 2012 de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
“Un aumento estable de la energía hidroeléctrica y la rápida expansión de las energías eólica y solar ha consolidado la posición de las energías renovables como parte indispensable del mix energético mundial”, afirma la AIE en su estudio.
“El rápido crecimiento de las energías renovables se basa en una reducción de los costes tecnológicos, un aumento en los precios de los combustibles fósiles y los precios del carbón”, indica el informe.
La AIE indica que el mapa energético mundial está cambiando tan drásticamente que las expectativas sobre el papel de los países, regiones y combustibles en el sistema energético mundial durante las próximas décadas se transformará por completo.
“América del Norte está a la vanguardia de una transformación radical en la producción de petróleo y gas que afectará a todas las regiones del mundo, pero también existe el potencial para un cambio similar en la eficiencia energética mundial”, afirma la directora ejecutiva de la AIE, Maria Van der Hoeven.
“La eficiencia energética es tan importante como el suministro de energía no restringida, y un incremento en la eficiencia puede servir como una política energética unificada que trae múltiples beneficios”, dice Van der Hoeven.
El informe publica que el extraordinario crecimiento de producción de petróleo y gas natural en Estados Unidos va a suponer un cambio radical en los flujos mundiales de energía. Estados Unidos se convertirá en un exportador neto de gas natural para 2020 y llegará a ser casi autosuficiente en materia de energía para 2035.
América del Norte se convertirá en un exportador neto de petróleo, según el WEO, acelerando el cambio en la dirección del comercio internacional de petróleo, con casi el 90% de las exportaciones de petróleo de Oriente Medio que se están desviando hacia Asia para 2035.
Según el informe, “China, India y Oriente Medio representan el 60% del crecimiento; la demanda apenas se eleva en la OCDE, pero hay un pronunciado cambio hacia el gas y las energías renovables”.
“Las medidas para mejorar la eficiencia energética podrían retrasar el ajuste completo de las emisiones permitidas de dióxido de carbono a una trayectoria de 2º C – que actualmente está fijado que suceda en 2017 – hasta 2022, ganando tiempo para lograr un acuerdo climático mundial muy necesario “, ha indicado Birol. “También traería importantes beneficios para la seguridad energética y económica, incluida la reducción de las facturas de combustible en un 20% de media.”