Aunque en principio parecieron hechos aislados y caídas accidentales de cajones de buques pesqueros que terminaban regados en las costas de Chubut, con el correr del tiempo y tras hacerse un amplio relevamiento de la zona costera del Área Natural Protegida Península Valdés, considerado Patrimonio de la Humanidad, se detectaron más de cuatro mil cajones de plástico.
El Gobierno de Chubut decidió avanzar en denuncias contra las empresas cuyos nombres y logos aparecen en ese material desechado en zona de pesca que luego termina en las costas. Las reclamaciones serían por la vía administrativa y civil, es que una denuncia penal no se puede iniciar sobre figuras jurídicas, sino que las acciones penales solo son posibles sobre personas físicas; excepto las previsiones de la Ley 27.401 vigente desde el año pasado, pero que establece la responsabilidad penal de las personas jurídicas privadas solo por delitos de corrupción.
Ergo, la provincia buscará aplicar sanciones pecuniarias y reclamos civiles, pero de fondo, la intención es que las empresas adopten comportamientos de mayor responsabilidad social y ambiental, ya que ninguna multa les moverá la aguja a las finanzas de las empresas en cuestión.
Un compromiso con el medio ambiente y la mejora de las prácticas a bordo requiere de un cambio cultural que va desde las empresas hasta de quienes toman las decisiones cotidianas a bordo de cada uno de los buques.
Con todo, más de 4 mil cajones de pesca fueron recolectados en las costas del Área Natural Protegida Península Valdés, a partir del plan de limpieza que están realizando desde hace más de un mes los ministerios de Turismo y Áreas Protegidas –que encabeza Néstor García– y de Ambiente y Desarrollo Sustentable. “Esta semana vamos a realizar las denuncias pertinentes con identificación de todos los cajones”, aseguró el Ministro García.