La botella está compuesta hasta con un 20% de envases post consumo y es 100% reciclable. Esta innovación permite reducir el uso de resina virgen y contribuye al ahorro de energía durante el proceso productivo.
El envase está elaborado con material de botellas recicladas que pasan por un complejo proceso de prelavado, clasificación, molienda, lavado de escamas, enjuague y secado. Tras la fundición a 260°C, se transforman en pellets, para su siguiente fundición y producción de preformas, que a través del proceso de soplado se convierten en una nueva botella de PET reciclado.
Esta botella tiene las mismas características en cuanto a apariencia, peso y vida útil que la de PET tradicional. El lanzamiento involucra a la mayoría de los envases familiares del portafolio de bebidas de la Compañía.