La falta de control y protección de las aguas internacionales provoca la muerte de alrededor de 100 millones de tiburones al año,
asesinados por la industria pesquera y sus técnicas de explotación intensiva. Muchos buques es poder cortarles sus aletas para venderlas como manjar en algunas partes del mundo.
En este contexto, Greenpeace reveló a través de un nuevo informe publicado que decenas de miles de tiburones en peligro de extinción mueren a consecuencia de la falta de regulaciones mar adentro, donde las aguas pasan a ser internacionales.
‘La adecuada conservación y manejo de las poblaciones de tiburones es cada vez más importante a escala mundial, especialmente porque muchas especies son excepcionalmente vulnerables a la sobrepesca. Sin embargo, las estadísticas de captura informadas para tiburones están incompletas, y las estimaciones de mortalidad no han estado disponibles para los tiburones como grupo’, dice un informe de Science Direct America citado por Greenpeace.
Según el estudio, la captura mundial y la mortalidad de tiburones se estima en 1,44 millones de toneladas métricas para el año 2000 y solo un poco menos en 2010 (1,41 millones de toneladas).
Sobre la base de un análisis del peso promedio de los tiburones, esto se traduce en una estimación de la mortalidad total anual de alrededor de 100 millones de tiburones en el 2000 y alrededor de 97 millones de tiburones en el 2010, con un rango total de valores posibles entre 63 y 273 millones de tiburones por año. Además, la tasa de explotación de los tiburones como grupo se calculó dividiendo dos estimaciones de mortalidad independientes por una estimación de la biomasa global total’, cierra
“Las prácticas que ejercen la sobrepesca son crueles y completamente inmorales. Los gobiernos del mundo deben acordar en la ONU un Tratado Global Oceánico que permita allanar el camino para la creación de una red de santuarios que proteja a las especies marina y el ecosistema en el que viven”, señaló Estefanía González, coordinadora del programa de océanos de Greenpeace Andino.