En las orillas del lago se puede ver el avanzado estado de propagación de una nueva mancha verde a la cual llaman los pescadores y vecinos “verdín”.
El presidente de la Asociación de Pescadores de Santa Rosa, Emeri Delgado, dijo que la “mancha verde” es peor que la lemna o lenteja de agua, pues deja sin oxígeno al lago y mata a los peces, además de la pestilencia que inunda al sector.
Los pescadores aseguran que hay una gran disminución en la producción pesquera a causa de los problemas relacionados con la contaminación del lago, entre estos, las constantes fugas de petróleo, la lemna y ahora el llamado “verdín”.
“La falta de plantas de tratamiento de aguas residuales, el abuso irracional de muchas empresas, que por décadas han vertido residuales contaminantes al lago, sumado a la excesiva materia orgánica que brinda nutrientes, hace que este tipo de fenómenos aparezcan”, señaló Carrasquel.
Según expertos entre ellos de la organización ACLAMA, la cuenca del lago de Maracaibo requiere alrededor de diez plantas de tratamiento de aguas residuales, pero al parecer solo existen dos en la región.
Recientes investigaciones complementarias al material audiovisual de este reportaje, nos indican que la mancha verde, llamada verdín viene propagándose desde principios de 2012.
Según un reportaje de abril 2012, publicado por el diario Panorama esta “mancha verde” recorre silente y a veces desapercibida, pero causando mucho daño en la cuenca del lago de Maracaibo. Al parecer se trata de Algas verdeazules (cianofitas) y las llamadas “verdín” pueden llegar a ser tóxicas.
Estas algas verdeazules encuentran su mejor “alimento” en los nutrientes aportados, fundamentalmente, por aguas residuales y restos de fertilizantes, todos éstos ricos en nitrógeno y fósforo.
Son organismos capaces de reflejar las condiciones de los cuerpos de agua. Al parecer en el Lago de Maracaibo prevalece la Anacistys sp y pueden limitar el desarrollo de algunos tipos de fitoplancton, necesario para la vida de varias especies, y disminuir el oxígeno de las capas superiores.
Algunas pueden llegar a ser tóxicas o semitóxicas y se les encuentra en el Lago durante todo el año, pero en muchos casos su densidad ha disminuido por la “competencia” con la lemna por luz y nutrientes. Además, las toxinas producidas por varias de estas cianofitas pueden envenenar a los animales que habitan el ecosistema lacustre o toman el agua.
Un estudio sobre cianofitas abordado entre abril y mayo de 2005 por el ICLAM reveló que la zona occidental concentraba el 64,16%, seguido de la zona Sur del Lago con 19,19%; mientras que en el estrecho se observó un 11,97%.
Sin embargo este mismo organismo (ICLAM), no ha brindado desde hace siete años alternativas para el control de lo que evidencia una mayor propagación de esta flora que está afectando comunidades y erosionando el ecosistema lacustre.
“Los zulianos merecemos acciones que demuestren la capacidad de estos organismos frente al avanzado nivel de contaminación de nuestro lago. Planes de acción inmediatos, con capacitación a las comunidades, educación ambiental masiva para concientizar y disminuir el impacto ambiental”, puntualizó Gustavo Carrasquel.
Fundación Azul Ambientalistas | ANCA24
