Horas antes de la Navidad, un incendio forestal consumió unas 200 viviendas precarias situadas en los cerros de la ciudad chilena de Valparaíso, por lo que se debieron evacuar a miles de personas y un total de 86, entre civiles y bomberos, resultaron afectados por el humo en un siniestro que se presume intencional.
También del incendio fueron víctimas decenas de mascotas, para las cuales el Colegio Médico Veterinario se instaló en la escuela Lorenzo Luzuriaga de Valparaíso.
Jaulas para transporte, alimentos húmedos de perros y gatos, sustituto lácteo de gatitos, mamaderas, vendas tipo cobán, bajadas de suero pediátrico o microgoteo, fueron algunos de los elementos que pidieron los responsables del operativo.
Los incendios comenzaron por la tarde del 24 y consumieron más de 150 hectáreas. Unas 2.000 personas quedaron sin energía eléctrica. Del operativo participaron 24 brigadas, 20 de la Corporación Nacional Forestal, tres del Ejército chileno y uno de la Armada, junto a 21 aeronaves, entre aviones cisterna y helicópteros hidrantes.
Las autoridades chilenas sospechan de que el incendio fue intencional, luego de que circulara un video en las redes sociales del presunto autor en la zona donde comenzó el fuego.
Dos focos diferentes se generaron de manera simultánea en los cerros altos de Valparaíso, el puerto turístico más importante de la costa central de Chile, a 100 kilómetros al este de Santiago, y avanzaron con violencia por los costados hasta juntarse en la población de La Isla y llegar una zona de viviendas de madera y lata.
Los vecinos fueron desalojados al iniciarse el fuego y muchos pasaron la noche en dos albergues habilitados para la emergencia.