Alemania lidera el ranking mundial de energías limpias. Sus políticas han alentado un enorme crecimiento en energía solar y eólica, y en los últimos años esto ha contribuido a una parte muy significativa del consumo de energía del total del país.
El Bundesverband der Energie-und Wasserwirtschaft (una asociación de empresas de servicios públicos) afirma que “la cuota de energía eólica, solar y de biomasa espera un aumento del 20 por ciento en 2011 a 23 por ciento este año”.
El Washington Post informa que “este fuerte crecimiento en las nuevas instalaciones de energía solar, ayudados por subsidios, se espera que conduzca a un aumento de la radiación solar total del 47 por ciento a 28,5 millones de kilovatios hora en 2011″, y que las fuentes renovables deberían proporcionar el 40% de la energía del país al 2022 y 80% al 2050.
La situación se da posteriormente del desastre de Fukushima, ocurrido en Japón en marzo de 2011, cuando Alemania decidió cerrar todas las plantas nucleares del país y reemplazarlas con proyectos de energías renovables.