Desde la época preindustrial, los océanos del mundo se han calentado en promedio un grado centígrado y esto ha provocado cambios generalizados en el tamaño de las poblaciones de especies marinas: mamíferos, plancton, peces, plantas y aves marinas.
Esta es la principal conclusión de un análisis global de 304 especies marinas durante el último siglo, en el que se encontró un patrón general de especies que con la crisis climática aumentan en abundancia hacia los polos mientras que disminuyen hacia el ecuador.
Desde el plancton hasta los invertebrados
Los resultados de esta investigación, continuidad de otras en el mismo sentido y liderada por la Universidad de Bristol, se publican en la revista Current Biology.
“La principal sorpresa fue cuán penetrantes fueron los efectos”, apunta Martin Genner, autor principal del estudio: “Encontramos la misma tendencia en todos los grupos de vida marina observados, desde el plancton hasta los invertebrados marinos, y desde los peces hasta las aves marinas”.
Y es que hacia los polos parece que la vida marina mejora ya que el calentamiento global ha abierto un hábitat que antes era inaccesible, mientras que hacia el ecuador las condiciones se han vuelto demasiado cálidas para tolerarlas, señala la Universidad de Bristol en una nota.
¿Qué pasa con el arenque?
Para llegar a sus conclusiones, el equipo de científicos revisó 540 registros sobre cambios en la abundancia de especies ya publicados y se preguntaron si los cambios en esta abundancia dependían del lugar donde se había estudiado la especie.
Por ejemplo, según este estudio, las poblaciones de arenque del Atlántico y de los pingüinos en Adelaida (Australia) estaban disminuyendo en abundancia en las zonas más cálidas en sus respectivas áreas de distribución y aumentando en los bordes más fríos.
“Algunas especies marinas parecen beneficiarse del cambio climático, en particular algunas poblaciones en los límites polares que ahora pueden prosperar”, relata por su parte la científica Louise Rutterford, quien recuerda que mientras tanto, “algunas especies marinas sufren al no poder adaptarse con la suficiente rapidez para sobrevivir al cambio climático”.
Esto último se nota más en las poblaciones más cercanas al ecuador, añade la investigadora, quien avisa que esto es preocupante ya que tanto el aumento como la disminución de la abundancia pueden tener efectos perjudiciales para el ecosistema en general.
Dado que se predice que el calentamiento aumentará hasta 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales para 2050, el trabajo apunta que es probable que las especies experimenten más cambios en su abundancia en las próximas décadas.