Tierra del Fuego es uno de los destinos más visitados por el turismo extranjero en Argentina. El archipiélago está compuesto por numerosas islas y canales que se comparten con el vecino país de Chile, y constituye una travesía única que descubre magníficos bosques, más de 200 especies de aves, glaciares de muy fácil acceso y lagos donde se realizan aventuras náuticas.
Todo esto en el extremo sur de la región Patagónica. El territorio fueguino es el que se encuentra al sur del Estrecho de Magallanes, conformado por la denominada Isla Grande -la de mayor tamaño en toda Sudamérica- y por cientos de islotes e islas menores que llegan hasta el Cabo de Hornos, entre los océanos Atlántico y Pacífico.
Del lado argentino, la Isla Grande de Tierra del Fuego ofrece tres importantes centros turísticos: Ushuaia, bañada por el Canal de Beagle; Tolhuin, en el denominado “Corazón de la Isla”; y Río Grande, sobre la costa atlántica.
Ushuaia está a 1350 kilómetros de Comodoro Rivadavia. Fue construida casi en su totalidad por presidiarios y se encuentra rodeada por los montes Martial, Olivia y Cinco Hermanos. Es la capital de Tierra del Fuego, el poblado más austral del mundo.
El destino ofrece desde actividades deportivas como navegación, trecking, esquí, golf, buceo y escalada en hielo, hasta culturales que descubren la verdadera historia que le dio vida a este lugar hace poco más de 100 años.
Tolhuin, más conocida como el “Corazón de la Isla” -por su traducción en lengua ona-, se sitúa a mitad de camino entre Río Grande y Ushuaia, cuando le meseta comienza a elevarse hacia las montañas. Este poblado se destaca por ser la urbe más joven del territorio, además se sitúa a orillas del Lago Fagnano con una variada infraestructura de servicios, entre lujosos hoteles, cabañas y campings para los que gustan de las opciones al aire libre en temporada estival.
Río Grande es la primera ciudad fueguina que el viajero encuentra por vía terrestre y una de las que posee mayor población dentro de la Isla. Convertida en la capital hemisférica de la pesca de truchas, por la abundante cantidad de ejemplares que habitan sus ríos, sorprende al turismo con museos, sitios y monumentos históricos, una reserva natural y varias estancias rurales.