La actividad minera tanto industrial como artesanal es la principal responsable de la contaminación del ambiente con mercurio, en Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia países que registran los niveles de contaminación más altos en la región.
El centro internacional Mercury Watch expuso en Ginebra una evaluación global sobre las cantidades y ubicaciones de las liberaciones de mercurio a causa de la minería artesanal de oro.
Esta sustancia, que sirve para separar metales como el oro, plata y cobre, es tóxica, ya que se evapora fácilmente y permanece durante años en la atmósfera.
Un estudio reciente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indica que las pequeñas explotaciones de oro son las responsables del 35% de las emisiones mundiales de mercurio, que representan unas 720 toneladas al año.
Esto hace que los peces destinados para el consumo humano estén más expuestos a la contaminación. Unas 260 toneladas de mercurio fueron a parar a los ríos y lagos por la deforestación.
Para los mineros pequeños o informales, utilizar el mercurio en sus labores les resulta barato, rápido y efectivo.
Quienes se exponen de manera más directa a la contaminación por los residuos de la minería, como el mercurio, son los trabajadores artesanales, sus familias y la comunidad de las zonas de explotación de metales, como la aurífera.