Las advertencias, que llegaron en medio de una renovada discusión pública sobre el recalentamiento planetario, podrían ofrecer una nueva oportunidad para lograr un mayor involucramiento de algunos congresistas conservadores, que niegan la responsabilidad humana en el fenómeno climático.
“Los impactos y los costos del desastre climático incrementarán en importancia, conforme los eventos que consideramos ‘raros’ se hagan más comunes e intensos”, alerta el informe de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno (GAO).
La lista de “altos riesgos” de la GAO incluye 30 ítems con un particular enfoque en temas de defensa y salud. Sin embargo, la lista de este año se destaca especialmente por la inclusión del riesgo financiero que supone el cambio climático para el país.
El riesgo financiero del gobierno federal es grande porque cerca de 30% del país, incluyendo una gran cantidad de infraestructura destinada a proteger a las poblaciones urbanas, podría verse amenazado por cambios imprevistos y drásticos en los sistemas climáticos.
Además, el gobierno administra dos grandes fondos de seguros que podrían verse particularmente presionados para cubrir daños por desastres naturales, alerta la GAO.
En los últimos años crecieron los llamados a que el gobierno asuma sus responsabilidades en casos de desastres. Pero este aún no destina partidas específicas en su presupuesto para este tipo de circunstancias.