Tres chimpancés en Angola fueron rescatados en Ángola, que ahora están al cuidado de la veterinaria española Rebeca Atencia en el Centro de Rehabilitación de Chimpancés de Tchimpounga en Congo.
Se trata de dos chimpancés adultas y una cría, Rickita, Johana y Tina, que poco a poco se irán integrando en chimpancés rehabilitados, tras ser rescatados de las horribles condiciones como mascotas ilegales junto a un restaurante de Cabinda.
Atencia, que lleva años trabajando en el Instituto Jane Goodall en el Congo, ha rescatado ya cientos de chimpancés víctimas de la caza y el tráfico ilegal.
Angola, país vecino de Congo, carece de un centro de recuperación de primates. Así, la veterinaria española se desplazó varias veces junto al resto del equipo del IJG hasta Cabinda para evaluar la salud de las chimpancés y prepararlas para su traslado.
Según expone el instituto, la situación era pésima, ya que Johana y Rickita, las dos hembras adultas, estaban encerradas en una jaula de cemento donde habían vivido como mascotas las dos últimas décadas. En la última visita se encontraron a Tina, una cría de chimpancé que también estaba retenida por el propietario del restaurante en la parte trasera de una camioneta.
Una vez en Tchimpounga, Johana y Rickita fueron ubicadas en un área de cuarentena para chimpancés adultos, mientras que Tina fue puesta al cuidado de Antoinette, cuidadora del IJG Congo con mucha experiencia en hacer de ‘madre adoptiva’ para bebés chimpancés.
Para la doctora Atencia esta es una parte muy importante para el proceso de rehabilitación de las cráis porque las ayuda en la recuperación psicológica y de la confianza.
Gracias a la colaboración entre el IJG, la Alianza Panafricana de Santuarios (PASA), el Fondo Internacional para el Bienestar Animal y el gobierno angoleño, el rescate de Johana, Rickita y Tina ha sido todo un éxito.
Lentamente, las tres se han integrado en otros grupos de chimpancés rescatados con acceso al aire libre por primera vez en sus vidas.
El tráfico ilegal es la segunda causa de extinción de especies salvajes y, cada año, miles de primates son secuestrados de la naturaleza, asesinados, traficados o retenidos en condiciones deplorables.
El centro de recuperación de chimpancés de Tchimpounga está dentro de la Reserva Natural del mimso nombre, que cuenta con una extensión de 520 kilómetros cuadrados, que alberga también a chimpancés salvajes y a otros animales en peligro y está custodiada por los ecoguardias que financia el Instituto Jane Gooddall.
En el centro residen más de 130 chimpancés huérfanos rescatados del tráfico y la caza furtiva, tras haber perdido a sus madres.
Precisamente, a mediados de febrero dos perros pastor alemán congoleños adiestrados en Ferrol (La Coruña) por Pedro Salas, ‘Lupo’ y ‘Kivuli’, viajaron desde España a República del Congo, para sumarse a la lucha contra el tráfico ilegal de especies.
República del Congo es uno de los puntos calientes de las rutas del contrabando de marfil, madera, cuernos de rinoceronte, manos de gorila, pelo de chimpancé y otros productos naturales procedentes del furtivismo y la tala ilegal.
Los canes viajaron a mediados de febrero al país africano para culminar con Salas su periodo de instrucción y dedicarse después a luchar contra esta lacra.