El Instituto IMDEA Materiales lidera un consorcio europeo de universidades, centros de investigación y empresas que busca producir nuevos materiales híbridos de escala nanométrica combinando compuetos de carbono con otros inorgánicos.
El resultado tendrá capacidad para separar moléculas de agua usando luz solar y producir hidrógeno de manera más eficiente. En estudios recientes se ha observado que estos nanohíbridos pueden ser hasta 25 veces más fotoactivos que materiales convencionales.
El proyecto, denominado CARINHYPH y financiado por el 7º Programa Marco de la UE, tiene como fin producir nuevos materiales con mayor eficiencia fotocatalítica, combinando nanocarbonos –nanotubos de carbono y grafeno–, con inorgánicos fotoactivos como óxidos metálicos, también de tamaño nanométrico.
El potencial de estos nuevos nanohíbridos radica principalmente en tres características. La primera son sus dimensiones nanométricas, que hacen que tengan un área superficial muy grande y, por lo tanto, una mayor cantidad de superficie disponible para llevar a cabo la disociación de agua.