El comportamiento de las aves y sus posibilidades para hacer frente a las migraciones que cada aƱo llevan a cabo en busca de alimento y lugares donde hibernar se ven alterados como resultado del cambio climĆ”tico, la degradaciĆ³n de hĆ”bitats y otras consecuencias de actividades antrĆ³picas.
El responsable de programas de ciencia ciudadana de SEO/Birdlife, Juan Carlos del Moral, ha asegurado que el aumento de la temperatura media del globo afecta ārĆ”pidamenteā al comportamiento de las aves y con ello a sus procesos biolĆ³gicos, que normalmente ātardan dĆ©cadas en madurarā.
āParece que hay un adelanto en cuanto a la llegada primaveral de los contingentes de aves que pasan el invierno en Ćfricaā ha explicado a EFE por su parte el biĆ³logo y profesor de la Universidad de Oviedo Juan Carlos Illera y ha asegurado que esto puede llevar a ādesajustes en cuanto al inicio del periodo reproductor, con la disponibilidad de comida que puedan tener en sus cuarteles de reproducciĆ³nā.
El profesor de la Universidad de Oviedo ha aƱadido que este incremento de temperaturas podrĆa propiciar que otras especies que la PenĆnsula recibe en invierno provenientes de las regiones boreales dejen de llegar, āporque las condiciones climĆ”ticas de las zonas son mĆ”s benignas durante el inviernoā.
Como caso particular, el responsable de programas de ciencia ciudadana de SEO/Birdlife ha puesto de ejemplo a la cigĆ¼eƱa blanca, que desde hace unos aƱos interrumpe su ruta migratoria antes de cruzar el Estrecho de Gibraltar: āhay decenas de miles de cigĆ¼eƱas pasando el invierno en EspaƱa cuando antes no lo hacĆa ningunaā, ha aseverado.
DegradaciĆ³n del hĆ”bitat
El Estrecho de Gibraltar resulta un punto clave en el paso de aves planeadoras; gracias a las corrientes cĆ”lidas de aire cruzan sus aguas aproximadamente unas 300.000 rapaces y 150.000 cigĆ¼eƱas cada aƱo, segĆŗn ha informado el naturalista y presidente del Grupo OrnitolĆ³gico Tumbabuey, Pablo Ortega.
AdemĆ”s de destacar la importancia de esta zona como punto fuerte en la migraciĆ³n de las aves, Ortega ha alertado de que āa la hora de hablar de migraciones se debe tener un punto clave sobre la conservaciĆ³n de los ecosistemasā.
El presidente del Grupo Tumbabuey ha puesto el foco en la agricultura intensiva que provoca el uso continuo de cambios de suelo y, a su vez, ha augurado una regresiĆ³n importante en las zonas esteparias como consecuencia de la construcciĆ³n de plantas fotovoltaicas y aerogeneradores que āva a hacer muchĆsimo daƱoā.
Por su parte, Juan Carlos Illera se ha mostrado preocupado por la modificaciĆ³n que en muchos sitios se estĆ” haciendo en la desembocadura de los rĆos, lugares āmuy propicios no solo para la invernada, sino como puntos de aprovisionamiento de alimentoā, y ha mencionado los recientes proyectos de ampliaciĆ³n de los aeropuertos de Lisboa y El Prat.
āSi se eliminan los espacios donde se alimentan las aves, sucumbenā, ha sentenciado Ortega.
Laguna de La Janda
El caso de la ya extinta laguna de La Janda resulta llamativo, ya que tratĆ”ndose de āla laguna de mayor relevancia ornitolĆ³gica que habĆa en la penĆnsula ibĆ©ricaā por su gran tamaƱo y localizaciĆ³n cercana al Estrecho, fue secada en los aƱos 60 para usos agrĆcolas a partir de una serie de drenajes, canales y embalses, segĆŗn JosĆ© Manuel LĆ³pez, presidente de la AsociaciĆ³n Amigos de la Laguna de La Janda.
Esta organizaciĆ³n trabaja desde 1984 para recuperar la laguna que, segĆŗn ha recordado LĆ³pez, era el Ćŗnico sitio conocido de reproducciĆ³n de la grulla en el sur de Europa y servĆa de hĆ”bitat a numerosas especies amenazadas pero, ha aƱadido, ātodo eso desapareciĆ³ā.