El gobierno africano asegura que la venta y exportación de elefantes evita superpoblación y conflictos con los humanos
El ministerio de Medio Ambiente, Bosques y Turismo de Namibia ha confirmado los resultados preliminares de la subasta de elefantes autorizada en 2021 y ha anunciado que trabaja en la captura de los 57 ejemplares vendidos, para su entrega a los compradores en los próximos meses.
En total, si se confirman todas las pujas y se consiguen los permisos de exportación en los casos que corresponda, el gobierno de Namibia espera ingresar con estas ventas un total de 5,9 millones de dólares, el equivalente a unos 91.000 euros por cada uno de los ejemplares.
De momento, la operación ha confirmado la recepción de 4,4 millones de dólares, que han pasado a manos del organismo oficial Game Product Trust Fund, según la nota oficial difundida el 15 de febrero.
Presse Release @MinistryofEnvi2#Namibia 170 #Elephants #auction #MEFT #CITES pic.twitter.com/ElGOAosmoT
— City's🐘 for Elephants & Rhinos (@CitysFElephants) February 15, 2022
La subasta y exportación de elefantes en Namibia ha provocado diversas críticas de alcance internacional en los últimos años. Las autoridades namibias consideran que las poblaciones de estos paquidermos han crecido notablemente en la última década y que en la actualidad, en algunas zonas, llegan a alcanzar concentraciones que provocan conflictos con los humanos. Según esta versión gubernamental, la sequía y falta de vegetación hacen que los animales se internen en zonas de cultivos y aldeas. Con la venta de algunos elefantes se regularía la población en zonas de alta densidad y se conseguirían recursos para mejorar la protección de la especie y la coexistencia con humanos.
Críticas internacionales
Por contra, diversas organizaciones conservacionistas han criticado en los últimos años la venta de ejemplares de especies en peligro de extinción (como los elefantes), proponiendo como alternativa actuaciones no comerciales que garanticen el bienestar de los animales y el mantenimiento de las especies.
Desde el punto de vista legal, para exportar estos animales, la transacción debe ser autorizada por los responsables del CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), tras el estudio de las condiciones en el país de exportación y de los compradores.
La nota oficial del gobierno de Namibia detalla que “ya han sido capturados 37 elefantes, de los cuales 15 permanecerán en Namibia y 22 se exportarán a un destino que se anunciará al final del proceso de licitación“.
Desmentido: no viajarán a China
En respuesta a varias críticas recibidas, la nota oficial indica explícitamente: “Queremos negar las acusaciones de que hay elefantes designados para China“.
Los 15 elefantes subastados que seguirán en Namibia fueron capturados en el área de Omatjete, región de Erongo y ya fueron entregados a Naankuse como adjudicatario.
Los 22 elefantes capturados para uno de los destinos de exportación proceden del área de Kamanjab en la región de Kunene.
“Actualmente, los elefantes se mantienen seguros en una instalación de cuarentena a la espera de ser exportados. Se capturaron manadas familiares para este propósito. Los 20 restantes aún deben capturarse en espera de la emisión de permisos CITES del país donde se exportarán los elefantes, un acuerdo firmado y el pago completo”, ha indicado el gobierno de Namibia.
Selling wild elephants into captivity has long been controversial, both because there’s debate about whether such highly mobile, intelligent animals can live fulfilling lives in captivity and because breaking up herds damages relationships https://t.co/TOvwNcAxBd
— Roar Wildlife News (@RoarWN) February 16, 2022
De forma paralela, diversas fuentes han denunciado la detención durante unas horas de un periodista acusado de hacer volar un dron, para tomar imágenes, de la zona acotada en la que se encuentran los elefantes capturados y vendidos a la espera de su traslado.
También han sido publicadas en redes sociales diversas quejas por la falta de información sobre los compradores y los destinos de los ejemplares para exportación, indicando que se sospecha que algunos de estos animales sean incorporados a zoológicos en países de Oriente Medio.