En 2021, Brasil superó los 13,6 GW de capacidad solar fotovoltaica total instalada en funcionamiento, lo que sitúa al país en la 13ª posición en el ranking mundial, tras avanzar una posición respecto a 2021. Esta cifra incluye tanto las grandes centrales como los sistemas instalados en tejados, fachadas o pequeñas parcelas.
El ranking lo lidera China (306 GW), seguido por Estados Unidos (93 GW), Japón (74 GW), Alemania (58GW) e India (49 GW), de acuerdo con las estadísticas 2022 de la Agencia Internacional de Energías Renovables, IRENA.
Según Absolar, la energía solar fotovoltaica ya ha aportado a Brasil más de 78.500 millones de reales en nuevas inversiones, 21.700 millones de reales de recaudación en las arcas públicas y ha generado más de 450.000 empleos desde 2012. Además, ha evitado la emisión de 20,8 millones de toneladas de CO2 en la generación de electricidad.
Para el director general de la asociación, Rodrigo Sauaia, “la energía solar es la fuente renovable más competitiva del país y una verdadera palanca para el desarrollo económico, social y ambiental, generando empleo e ingresos, atrayendo inversiones, diversificando la matriz eléctrica y proporcionando beneficios sistémicos para todos los consumidores brasileños”. Brasil, añade, “tiene todo para ganar con la energía solar y avanza para convertirse en un gran líder mundial en este sector, cada vez más estratégico en el mundo”.
Ronaldo Koloszuk, presidente del Consejo de Administración de Absolar, recuerda, por su parte, que Brasil ya está entre los diez primeros países del mundo en las demás fuentes renovables, incluyendo la hidroeléctrica, la eólica y la biomasa. “Sólo en el caso de la energía solar fotovoltaica el país aún no ha alcanzado el TOP 10 mundial, y estamos en plena disposición de llegar a él”, afirma.