Una escena increíble se viralizó por estas horas en redes sociales. En ella se ve a orca que integraba un grupo de ataque junto a otras dos arrancando brutalmente el hígado de un gran tiburón blanco de cinco metros de largo, mientras las otras dos observan cómo las aguas que alguna vez fueron azules de Mossel Bay, en Sudáfrica, se vuelven rojas por la sangre antes de que el tiburón se hunda en el fondo del mar.
La salvaje historia fue capturada por la cámara de un dron que volaba por encima y ahora les da a los científicos una mejor comprensión de por qué estos depredadores superiores parecen estar huyendo de esta región que alguna vez fue la capital mundial de los tiburones.
Se sabe que las orcas se dan un festín con el hígado de un gran tiburón blanco, ya que el órgano es grande, grasoso y se ha convertido en el plato favorito de las ballenas: En los últimos años al menos se registraron ocho cadáveres de tiburones aparecidos en la costa del Cabo Occidental en 2017 y a todos les faltaba el hígado.
Los científicos han encontrado pruebas de que están abriendo a los tiburones y comiendo sus hígados grasos. Los científicos especulan que este comportamiento puede estar detrás de la desaparición de los grandes tiburones blancos de las aguas de False Bay, frente a la costa de Ciudad del Cabo.
Es probable que las orcas ataquen directamente los hígados de los tiburones porque son altos en grasas y deliciosos. “La gente hace lo mismo con la mantequilla o el bacon. Es el motivo por el que nos encantan los alimentos con grasas. A las orcas les pasa lo mismo, les resulta muy rico”, afirma Scott Anderson, investigador estacional del Acuario de la bahía de Monterrey
Y el hígado de tiburón blanco es un órgano clave en la para mantener la flotabilidad del enorme pez. Y además es una comida copiosa para las orcas, ya que en promedio, pesa entre 250 y 280 kilos de una rica y grasosa carne.