Fuera del rigor taxonómico, es común que se usen los términos serpiente, víbora y culebra como sinónimos que hacen referencia al mismo tipo de animales, sin contemplar alguna diferencia.
Diego Gutiérrez Ascención, especialista en herpetofauna de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comenta que, dependiendo de ciertas zonas geográficas, la falta de distinción mencionada resulta más común. Sin embargo, desde una formalidad biológica, sí existen distinciones entre las formas mencionadas de llamar a estos reptiles.
La diferencia entre serpiente, víbora y culebra
Serpiente
Lo primero para establecer la diferencia entre serpiente, víbora y culebra es entender el lugar biológico que ocupa la primera. En este sentido, las serpientes son un suborden de los reptiles que se caracterizan por ser vertebradas y por la ausencia de extremidades. Se cuentan 4 mil especies de estos animales.
Otros de los rasgos que ayudan definir a las serpientes u ofidios, de acuerdo con Diego Gutiérrez Ascención, son los siguientes:
- Las escamas
- El desarrollo embrionario a partir de huevo
- La ausencia de parpados
- El cambio de piel
- La dependencia a la temperatura para la actividad metabólica
- La adaptación a varios ecosistemas (Selvas, desiertos, bosques, etc.)
- Las serpientes, entonces, corresponden a un orden mayor, del cual se desprenden varias familias o grupos taxonómicos, entre los que se cuentan el Viperidae y el Colubridae (víboras y culebras, correspondientemente). En otras palabras: víboras, culebras y otros ofidios están bajo el término serpiente.
Víbora
Las víboras conforman la familia Viperidae y se distinguen de otras serpientes por ser siempre venenosas. Son organismos poseedores de una dentición solenoglifa, lo cual hace referencia a la posición y forma que tienen sus colmillos inoculadores de veneno. En la actualidad, se tiene registro de 329 especies.
Aunque no es exclusivo de las víboras, las escamas quilladas son uno los aspectos que más ayudan a distinguir a estos reptiles. Lo mismo sucede con las pupilas verticales; hay otras serpientes que las poseen, pero suelen ser más comunes entre la mayoría de las especies de esta familia.
Debido a la prominencia de las glándulas venenosas, la cabeza de las víboras tiene una forma triangular. Por otra parte, el cuerpo de estos seres tiende a ser más abultado hacia la zona media. Diego Gutiérrez Ascención, añade un detalle más sobre estos ofidios. De acuerdo con el especialista, estos animales no existen en Oceanía.
Culebra
Las culebras representan a la familia Colubridae. En este grupo, mucho más numeroso que el anterior, se suman mil 800 especies, aproximadamente. La constitución física de estos reptiles, comparada con la de las víboras, es uniforme, ya que no cuenta con ese ligero abultamiento de la parte media. A propósito de ello, la cabeza suele tener un diámetro muy similar al del resto del cuerpo.
Pese a lo anterior, Diego Gutiérrez Ascención comenta que las culebras nocturnas llegan a representar la excepción a la regla. Esto se refleja en la posibilidad de encontrar especies con la cabeza triangular o con pupilas verticales, rasgos, generalmente, asociados a las víboras.
La mayoría de las culebras tiene escamas lisas, aunque hay excepciones. En cuanto al veneno, no se debe asumir que los miembros de este grupo carecen de él. No obstante, hay muchas especies que no son venenosas.
Justamente, relacionado con lo último, viene el tema de la dentición. Existen culebras aglifas, esto es la ausencia de miembros inoculadores de veneno. Pero, también hay especies cuyo colmillo venenoso está hasta el fondo de la mandíbula superior. A esto se le conoce como dentición opistoglifa.
En resumen…
La diferencia, entre serpiente, víbora y culebra, radica en que el primer término hace referencia a todo el orden, los otros dos son familias, taxonómicamente distintas entre sí, que se desprenden de esta división de reptiles.