El PNG señaló en un comunicado que el reptil fue entregado por habitantes, quienes dijeron que la serpiente fue arrollada por un vehículo que circulaba por la carretera de la Isla.
La dirección del PNG, dependiente del Ministerio ecuatoriano de Ambiente, y la ABG establecieron inmediatamente un plan de acción para vigilar el área e investigar al reptil.
La Fundación científica Charles Darwin, con sede en Puerto Ayora, identificó la serpiente como una falsa coral, no venenosa, y determinó que es un ejemplar macho sin residuos de comida en su estómago. De acuerdo con un registro histórico, este sería “el primer caso confirmado de introducción de serpientes a las islas Galápagos”, por lo que se ha emprendido un plan “limpiar el área en la que pudo haber habitado el reptil y descartar que existan más individuos”.
El PNG recordó que las Galápagos, debido a su frágil y rica biodiversidad, está sometido a un régimen especial de conservación que, entre otras normas, prohíbe la introducción de especies foráneas. También hizo un llamamiento a la población insular a integrarse a las labores de prevención de ingreso de especies foráneas. Especies introducidas como moscas, ratas, perros y cabras son, entre otras, amenazas para la fauna y flora de las islas, por lo que el PNG mantiene programas permanentes de erradicación de especies invasoras.