La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha lanzado un plan de respuesta y acción con el objetivo de movilizar 36,9 millones de dólares para iniciar un plan de asistencia a las comunidades vulnerables en América Latina frente al potencial impacto del fenómeno de El Niño.
El plan, anunciado en el marco del Mes de la Asistencia Humanitaria, que se conmemora oficialmente el 19 de agosto, tiene como objetivo brindar apoyo a 1,16 millones de personas en Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Perú y Venezuela.
La agencia señala que, desde junio de este año, ya comenzaron a tomar medidas para mitigar posibles impactos del fenómeno El Niño en los medios de vida agrícola y en la seguridad alimentaria en Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala. El objetivo es reducir la necesidad de ayuda humanitaria y construir entornos más resilientes.
En los próximos meses también se apoyará a familias productoras en riesgo, principalmente pueblos indígenas de Colombia, Bolivia, Ecuador y Venezuela.
Las medidas propuestas en el plan incluyen la entrega de semillas resistentes a la sequía, apoyo para la captación, almacenamiento y manejo de agua, asistencia en efectivo, capacitaciones en la gestión de recursos hídricos y acciones para la protección del ganado, la pesca artesanal y los cultivos.
Se necesita más apoyo
El plan anunciado busca sumar apoyo a los esfuerzos actuales para ampliar estas intervenciones, brindando ayuda a más hogares afectados y fortaleciendo la seguridad alimentaria de las poblaciones.
“La situación en América Latina y el Caribe requiere una respuesta conjunta y apremiante. Instamos a los gobiernos, organizaciones no gubernamentales y sector privado a unirse para proteger la seguridad alimentaria y los medios de vida de las familias rurales más vulnerables ante el crítico escenario que nos presenta el Niño”, declaró el subdirector general y representante regional de la agencia en América Latina y el Caribe.
Mario Lubetkin añadió que estos esfuerzos “no solo disminuirán el potencial impacto de este fenómeno, sino que permitirán construir resiliencia para enfrentar el cambio climático que hoy también azota a la región”.
Este plan de respuesta forma parte de un llamado global que busca recaudar fondos para hacer frente al fenómeno de El Niño e incorpora, además de América Latina, países de otras regiones como África y Asia Pacífico. En total, se busca movilizar 88,9 millones de dólares para asistir a aproximadamente 2,6 millones de personas.
Riesgo para la seguridad alimentaria
Durante el 2022, alrededor de 17,8 millones de personas en la región experimentaron niveles de inseguridad alimentaria aguda en niveles de “crisis” o “emergencia”, es decir, pasaron hambre, según el Reporte Global de Crisis Alimentarias. El hambre de hecho ha aumentado en la región y está vinculado a un deterioro de medios de vida y a una espiral de vulnerabilidad capaz de sumergir a las personas en la pobreza.
La agencia advierte que, para estas personas, en su mayoría población rural, cualquier nuevo golpe por efecto de El Niño tendrá un impacto devastador.
Gracias a el Sistema de Información de Datos en Emergencias, apoyado por la agencia de la ONU, se tiene constancia de que la mayoría de los productores agrícolas en el Corredor Seco son pequeños agricultores que ya registran graves dificultades para acceder a los alimentos y enfrentan desafíos para acceder a insumos agrícolas y veterinarios, así como para comercializar sus productos.