“Este proyecto ayudará a familias rurales y a comunidades indígenas a desarrollar sus capacidades y a aplicar los conocimientos necesarios para mejorar el ordenamiento territorial de una manera ambientalmente sostenible, combatiendo la degradación del terreno, la desertificación y el cambio climático”, dijo Eduardo Vial, Director de la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
Mediante la acción coordinada de las agencias agrícola, ganadera, forestal y ambiental, el proyecto apunta a desarrollar un enfoque integral para el desarrollo rural y la sostenibilidad ambiental de más de 1,7 millones de hectáreas de tierra. También proporcionará las herramientas y capacidades necesarias para implementar el ordenamiento territorial mejorado a nivel nacional.
Trabajando junto a los propietarios de la tierra, el proyecto identificará e implementará las mejores prácticas de ordenamiento territorial bajo el marco de las necesidades, capacidades y deseos de los propios productores. Comités locales trabajarán de manera conjunta para integrar las diferentes actividades sobre el terreno, estableciendo una visión a largo plazo para el paisaje y coordinando el trabajo con los productores hasta alcanzar estos objetivos.
La subvención consiste de US$5,8 millones, mientras que la contraparte nacional aportará US$58 millones. La duración del proyecto es de unos cinco años.