Luego de 10 años de no tener avistamientos de una tortuga laúd en playas de Cancún, el sábado pasado, más de 80 personas fueron testigos de la llegada de un ejemplar de esta especie marina.
‘Es la primera vez que vemos al animal como tal, en todo el proceso de desove; esta tortuga es muy característica y se distingue de todas las demás porque su caparazón no es óseo, es de cuero’, dijo el director de Ecología de Benito Juárez, Felipe Villanueva Silva.
La laúd, es la mayor de todas las tortugas marinas, alcanzando una longitud de 2,3 metros y un peso de más de 600 kilos.
Las tortugas laúd subsisten gracias a una dieta de medusas; se asfixian comiendo trozos de plástico a la deriva. Se han encontrado ejemplares muertos con bolsas de plástico, piezas de plástico duro e hilo de pescar en el estómago.