Toda la energía de la red ferroviaria holandesa procederá de parques eólicos, en virtud de un nuevo contrato energético firmado el pasado 15 de mayo entre la compañía eléctrica Eneco y Vivens, una empresa eléctrica de participación conjunta que incluye a los Ferrocarriles Holandeses (NS), Veolia, Arriva, Connexxión y a empresas operadoras de mercancías.
Según el contrato, que permanecerá vigente entre 2015 y 2025, el viento proporcionará el 100 por cien de la energía eléctrica en la red de Pro Rail, el gestor de la infraestructura, electrificada a 1,5 kV, a partir de 2018, frente al 50 por ciento de hoy día.
El contrato prohíbe el suministro de electricidad a través del mercado energético existente, lo que significa que sólo se podrán utilizar parques eólicos de nueva construcción para satisfacer el objetivo del 100 por cien. Se calcula que después de 2018, se necesitará cubrir la mitad de la demanda de electricidad mediante parques eólicos extranjeros.
Las empresas operadoras están intentando reducir el consumo eléctrico mediante la adquisición de nuevos trenes y la adopción de técnicas de conducción más eficaces. NS afirma que desde 2005 el consumo energético por pasajero-kilómetro se ha reducido en un 30 por ciento.