La energía solar con los termotanques solares son una opción para ahorrar electricidad o gas, que se popularizó en los últimos años y se fue incorporando a numerosos hogares de la zona.
Sin embargo, no es el único recurso disponible: existen otro tipo de tecnologías que van ganando terreno en la provincia. Entre ellas se destaca la energía solar fotovoltaica, que permite la obtención directa de electricidad a partir de la radiación solar.
“Se trata de un tipo de energía renovable, inagotable y no contaminante que puede producirse en instalaciones con paneles solares fotovoltaicos. Una de las grandes ventajas de esta tecnología es que es modular; los paneles pueden usarse para el autoconsumo (brindar electricidad en hogares y edificios)”, explican en las redes sociales de la empresa Energiú Entre Ríos, abocada a este rubro desde hace varios años, en la que indican además que “también sirven para abastecer a la red eléctrica a través de grandes centrales para grandes consumos industriales”.
Jorge Lince es socio gerente de la firma, y contó: “Nosotros hoy estamos utilizando sobre todo la energía fotovoltaica, que es la que realmente tiene mayor uso a nivel mundial. Es la que permite de alguna manera reemplazar la energía tradicional por energía limpia o energía verde. Para la provincia de Entre Ríos es la más aconsejable. Además, es portable”.
“Es una energía alternativa, renovable y sustentable, porque busca bajar las emisiones de huella de carbono”, añadió. En este marco, señaló que en otras provincias puede funcionar otro tipo de energía, como los sistemas eólicos en el sur, aprovechando el recurso natural que es el viento, con una presencia a gran escala sobre todo en parques industriales. “Pero acá en nuestra zona se aprovecha mucho más el sol”, sostuvo.
Demanda
La empresa brinda asesoramiento y comercialización de proyectos en toda la región de Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes, y Lince afirmó que este proceso de incorporación de este tipo de tecnología se aceleró con “el sinceramiento de tarifas”.
Al respecto, comentó: “Ahora se nota que las energías nuevas, las energías renovables, son un tema de búsqueda, de investigación, no sólo de parte de las empresas, sino también de la gente en común, que en la actualidad de alguna manera está interesándose y en algunos casos ya tomando decisiones, porque está creciendo más rápido el valor tarifario que los ingresos, y de alguna manera buscan la forma de atenuar el impacto.
Algunos dicen ´apagamos las luces´, o ´ahora en vez de planchar todos los días, lo haremos dos veces por semana´, pero hay cosas que se no pueden restringir. Entonces, tienen que buscar otras alternativas, y una de ellas es la energía fotovoltaica”.
Sin embargo, rescató que también “hay diferentes factores que motorizan este tipo de cosas” y observó que hay quienes están “anticipándose a lo que se viene, porque están convencidos de que es el cambio; o por procesos también que muchas veces la misma juventud impulsa lo que es el cuidado del ambiente”.
Opciones
Lince refirió que hay diferentes sistemas para incorporar la energía fotovoltaica. Uno de ellos se denomina on-grid: “Es el que se usa en zonas urbanas.
Tiene la posibilidad de generar energía fotovoltaica, y que la misma sea consumida por el comercio, la casa, la fábrica y demás; y cuando hay un sobrante, permite inyectar a la red”, detalló.
Sobre este punto, remarcó: “Esa es otra ventaja que hoy también estamos teniendo hoy en día, ya que la Secretaría de Energía, el EPRE, Enersa, están fomentando de alguna manera el uso de ese tipo de energía y que el sobrante que pueda ser inyectado a la red, y obviamente que va a haber una compensación por eso. Hay gente que ya lo ha instalado y más que se está animando.
El trámite no es muy complejo, realmente es algo que se puede hacer directamente desde una página web, donde uno se puede dar de alta como usuario generador”.
“Ya al tener los paneles sobre su domicilio, comercio, lo que fuese, uno está empezando a ahorrar.
Y desde el momento que comienza a ahorrar se da otra compensación, que es empieza a bajar la base de cálculo, ya que las facturas vienen por tramo: los primeros 200 kilowatt (kw) de consumo tienen un precio, los segundos 200 otro, los 300 pesos uno superior.
Y al estar ahorrando empieza a bajar la base de cálculo y termina pagando los kw un poco más baratos que si se excede de los 600 kw que venía consumiendo. Es ese otro punto de ahorro”, destacó.
Para saber qué equipo conviene en cada caso, Lince explicó: “Nosotros normalmente hacemos los proyectos a medida: se pide una factura del cliente, la ponemos en nuestros sistemas y hacemos una especie de simulación de la energía tradicional versus la fotovoltaica, y es como que copiamos la curva de consumo. Sobre ese análisis surge cuál es el equipamiento más adecuado para la persona”.
El referente de Energiú comentó que en zonas donde la energía eléctrica no llega, se utiliza el sistema denominado off-grid.
“Es también un esquema a través de paneles solares fotovoltaicos, y que en ese caso, la demanda de energía fuera de horario solar hay que acumularla a través de baterías. Lo que en una casa urbana se compensa con energía de red a la noche, en este caso hay que compensarla de este modo.
Se la usa tradicionalmente en zonas rurales o en lugares donde se requiere movilidad, por ejemplo en casillas rodantes, casillas rurales de trabajo, o motorhomes”.
“Después hay una tercera opción que es un poco más costosa, que es igual, pero están más orientada a desarrollos específicos, donde requieren a lo mejor una energía permanentemente y en el caso de los cortes hay que suplantar o a través de baterías, o a través de grupos electrógenos que se llaman híbridos”, dijo, y precisó: “Esos inversores híbridos tienen las tres funciones: sol, energía de red y banco de batería. Normalmente se disponen en casos, por ejemplo, en los que se deba tener una heladera funcionando de forma constante para que vacunas o remedios no pierdan la cadena de frío”.
Por otra parte, explicó que hoy además se utiliza mucho el tema de energía solar para lo que es la extracción de agua a través de bombeos solares. “Hay bombas solares que son 100% autosustentables, alimentadas a través de energía solar. Y eso sí también está utilizándose mucho en el campo. Incluso vienen reemplazando a los tradicionales molinos, que de alguna manera están perdiendo la usabilidad porque también dependen mucho del viento y de otras funciones. Y cuando no hay mucho viento, quedan paradas las hélices y en este caso funcionan 100% por paneles solares.
Además, pasa también que un poco la profesión del molinero tiende a desaparecer, entonces esta nueva tecnología brinda los servicios suficientes al campo como para poder atender la demanda de agua necesaria, y así alimentar el ganado y cubrir la necesidad que tenga el campo en sí”, aseguró.
Por último, reflexionó: “Además de lo ya mencionado, esta tecnología tiene de bueno que son inversiones a largo plazo. Todos estos equipamientos tienen garantía superior a los 15 años, como en el caso de los paneles. Otra ventaja en el análisis es que, de alguna manera, esta alternativa permite no sólo el ahorro, sino también las bajas de las emisiones de huellas de carbono”.
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