Los accidentes de tránsito dejan cada año miles de muertos y lesionados. Pero las personas no son las únicas víctimas de la imprudencia al volante. En Misiones, más de 3.000 animales mueren atropellados por año sólo en la zona norte de la provincia, debido al excesivo de velocidad. De ese total, el 10% de los casos ocurren en un tramo de 22 kilómetros que atraviesan el Parque Nacional Iguazú y Provincial Península. Organizaciones ambientales denunciaron que Misiones encabeza el ranking de animales muertos en las rutas, según la ONG Luchemos por la Vida.
A fines de julio, un camión atropello y mató a un yaguareté en el Parque Provincial Urugua-í, el segundo ejemplar de esta especie que murió en un accidente de tránsito este año. Pero también tucanes, ositos meleros, comadrejas, lechuzas, venados y una gran variedad de felinos son las principales víctimas de conductores que no respetan las velocidades máximas establecidas para circular por zonas de reserva.
Jorge Anfuso, fundador y creador de Güirá Oga, un centro de rescate, rehabilitación, cría y reintroducción de fauna silvestre autóctona, asegura que ‘limitar la velocidad en las zonas de parques a 60 kilómetros permitirá reducir un 90% el atropellamiento de animales’.
Anfuso y su equipo se encargan de atender en Güirá Oga a todos los animales que son hallados heridos al costado de las rutas. De la totalidad de animales ingresados, el 60% murió pese a a la atención veterinaria recibida. Pese a los constantes pedidos de organizaciones ambientales que trabajan en la zona Norte de Misiones para encontrar una solución al grave problema, la Dirección Nacional de Vialidad sólo atinó a colocar bandas sonoras sobre la calzada de la ruta 12 en proximidades del acceso al Parque Provincial Península, una de zona de constante cruce de animales.
La Red Yaguareté, que busca la preservación del mayor felino de América, constató mediante radares que el 96% de los conductores no respeta la velocidad máxima, lo cual permitió concluir que las bandas sonoras instaladas sobre la calzada por Vialidad Nacional no cumplen con la función que se buscaba. Por su parte, la Administración de Parques Nacionales realiza esporádicos controles de velocidad y entrega folletos intentando crear conciencia en los conductores, pero eso tampoco parece ser suficiente, ya que la disminución en la cantidad de animales arrollados se redujo levemente en lo que va del año.
Anfuso estima que en la la zona Norte de Misiones ‘son más de 3.000 los animales que mueren arrollados por vehículos’. Las zonas más críticas son los últimos 22 kilómetros de la ruta nacional 12, la ruta 101, la provincial 19 -atraviesa el mayor parque provincial-, aunque también se debe sumar a la ruta 17 y la nacional 14. En estas dos últimas no hay control por parte de guardaparques y tampoco se realiza un relevamiento de los animales chocados debido a la falta de recursos.
Desde hace casi dos décadas, el Ministerio de Ecología analiza la instalación de un sistema que obligue a los conductores a no exceder la velocidad máxima dentro del Parque Provincial Urugua-í. Una de las ideas es instalar una casilla donde se registre el horario de ingreso del vehículo y se notifique a su conductor el horario en que debe egresar. Si llega antes de lo establecido, se le confecciona una infracción por exceso de velocidad. Desde Ecología admitieron a Clarín que la implementación de controles de velocidad en zonas de reserva vienen muy retrasados.
Los ambientalistas de Red Yaguareté y de Güirá Oga pretenden un sistema similar para los 22 kilómetros que van desde el lago Urugua-í hasta las cercanías de la ciudad de Puerto Iguazú y el aeropuerto de la ciudad. Las grandes extensiones de selva convierten a esa zona en un verdadero santuario natural, lugar elegido para vivir por la mayoría de los 60 yaguaretés que todavía viven en Misiones. Güirá Oga y los guardaparques realizan desde hace algún tiempo un rastrillaje diario en ese tramo y en busca de animales atropellados. El año pasado se rescataba más de un ejemplar por día y en lo que va del año hubo un descenso del 40% en la cantidad de casos.
Para Anfuso ‘la muerte de una comadreja bajo las ruedas de un vehículo es tan importante como la de un felino o un oso melero. Las comadrejas son importantes debido a que es parte de la cadena trófica, o sea que los mamíferos carnívoros aprovechan de ella y su disminución altera también el equilibrio natural’. Los osos meleros son los animales más atropellados. En el ranking le siguen los erizos, el zorro de monte, el oso lavador y el tatú cabasú. También son atropelladas muchas aves, como las lechuzas y gavilanes.
En su titánica lucha por los animales, el director de Güirá Oga habilitó un vehículo tipo ambulancia las 24 horas. El móvil cuenta con todos los elementos necesarios no sólo para el rescate y trampeo de animales (redes, copos, lazos, cajas de transporte, escalera, equipos de dardos anestésicos), sino también con equipamiento veterinario para atender al animal en el mismo lugar del atropellamiento.
En la medida que no se adopten las medidas desde los estados Nacional y Provincial para obligar a los automovilistas a reducir la velocidad, el trabajo de Anfuso y su equipo será apenas un paliativo.
Fuente: Ernesto Azarkevich, Clarín