Enfocados en la prevención de desastres naturales, un grupo de científicos comenzó a explorar una alternativa sorprendente. El comportamiento animal como sistema de alerta temprana.
A este innovador proyecto, se lo llamó ICARUS (Cooperación Internacional para la Investigación Animal Utilizando el Espacio). Busca aprovechar el “séptimo sentido” que tienen los animales para anticipar catástrofes naturales.
Cómo es ICARUS: el sistema de alerta temprana basado en el comportamiento animal
Históricamente, diversas culturas reconocieron la capacidad de los animales para percibir cambios ambientales sutiles antes de que ocurran desastres naturales. Existen numerosos relatos relacionados con:
- Aves inquietas antes de erupciones volcánicas.
- Serpientes que despiertan de la hibernación previo a terremotos.
- Sapos comunes que abandonan sus colonias en plena temporada de desove ante la inminencia de un sismo importante.
Los estudios científicos que respaldan la teoría
El equipo liderado por Martin Wikelski, del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal en Constanza, realizó diversos estudios al respecto.
Las temáticas abarcaron:
- Monitoreo de ganado en zonas sísmicas: en el norte de Italia se colocaron sensores en vacas, ovejas y perros. Los datos revelaron una inquietud inusual en las horas previas a los terremotos, siendo más pronunciada cuanto más cerca estaban los animales del epicentro.
- Cabras en el Monte Etna: se monitoreó el comportamiento de cabras alrededor del volcán durante dos años. En un caso notable, se registró actividad inusual en las cabras seis horas antes de una erupción significativa el 4 de enero de 2012. Pudieron “predecir” retrospectivamente siete erupciones importantes basándose en estos datos.
- Sapos comunes en L’Aquila: el análisis a estos anfibios cerca de la ciudad italiana de L’Aquila, que sufrió un terremoto importante en abril de 2009, mostró que los sapos exhibieron comportamientos anómalos cinco días antes del sismo, incluyendo la interrupción de su actividad reproductiva.
Los beneficios potenciales
Según destacan los investigadores, un sistema de alerta temprana basado en el comportamiento animal podría tener un impacto significativo:
- Salvar vidas humanas: cada minuto adicional de advertencia permite evacuar más personas de áreas peligrosas y despejar edificios en riesgo de colapso.
- Reducir daños materiales: podrían ayudar a limitar los daños causados por desastres naturales, lo que sería de gran valor para las compañías de seguros.
- Predicción más confiable: podría mejorar la predicción de terremotos, erupciones volcánicas y huracanes.
El proyecto ICARUS, en este sentido, representa un enfoque innovador que combina la tecnología moderna con la sabiduría ancestral sobre el comportamiento animal.
Si tiene éxito, podría revolucionar la forma en que anticipamos y nos preparamos para los desastres naturales, aprovechando las capacidades sensoriales únicas de los animales para beneficio de la humanidad.