El fundador de Microsoft, Bill Gates, anunció que su fundación financiará una máquina que transforma desechos humanos en agua potable y electricidad.
Conocido por sus acciones filantrópicas, Gates nos presenta ahora el Janicki Omniprocessor, que toma el nombre de Peter Janicki, el CEO de la empresa de ingeniería Janicki Bioenergy, encargada de desarrollar y construir la máquina. Una máquina que pretende mejorar las condiciones de salubridad de los países menos desarrollados y ‘reciclar’ los desechos humanos en energía y agua potable.
El mecanismo del Janicki Omniprocessor consiste en extraer el agua de las aguas residuales a través de un proceso de secado. A continuación los desperdicios secos se queman para generar vapor y este es el que produce la energía eléctrica. Mientras, el agua extraída durante el proceso de secado se filtra y se limpia para que sea segura para beber.
La Fundación Bill and Melinda Gates es la que financiará el proyecto, que ya se está probando en Dakar, en Senegal. Gates explica que la máquina es capaz de gestionar los residuos de una comunidad de 100.000 personas, produciendo hasta 86.000 litros de agua al día y 250 kw de electricidad.
Según Gates, al menos 2.000 millones de personas en todo el mundo no tiene acceso a condiciones higiénicas adecuadas. En muchos casos, explica, el mal drenaje de las heces humanas hace que se contamine el suministro de agua potable de millones de personas, algo que tiene ‘consecuencias catastróficas’.
El Omniprocessor pretende ayudar a resolver este problema. Bill Gates ha querido demostrar su compromiso con la iniciativa bebiendo un vaso de agua sacada de la máquina y que solo minutos antes era agua residual. Gates asegura que ‘es tan buena como cualquier otra que haya bebido de una botella’ y que ‘la bebería encantado todos los días’.