Científicos de la Universidad Northwestern han desarrollado un método innovador y sostenible en relación al reciclaje de residuos plásticos, específicamente el tereftalato de polietileno (PET), uno de los polímeros más comunes en el mundo.
Este enfoque utiliza la humedad del aire como un recurso clave, eliminando la necesidad de disolventes y procesos químicos contaminantes.
Un proceso limpio y eficiente
El método comienza con un catalizador económico que rompe los enlaces del PET. Una vez fragmentado, los restos son expuestos al aire ambiente, donde las trazas de humedad descomponen el PET en monómeros, los componentes básicos de los plásticos. Estos monómeros pueden reciclarse en nuevos productos de PET o incluso supra-reciclarse en materiales más valiosos, según explican los investigadores.
Publicada en la revista Green Chemistry, esta técnica promete un enfoque más limpio y seguro que los métodos tradicionales de reciclaje.
El coautor del estudio, Yosi Kratish, destacó las ventajas de este método: “Aprovechamos la humedad del aire para lograr un proceso excepcionalmente limpio y selectivo que recupera los monómeros del PET. Esto abre nuevas oportunidades para reciclar de forma eficiente o convertirlos en materiales más útiles”.
Una solución al creciente problema del plástico
El PET, utilizado comúnmente en envases y botellas, constituye el 12 % de los plásticos empleados globalmente y presenta serias dificultades para descomponerse. Tras su uso, a menudo termina en basurales o se fragmenta en microplásticos que contaminan ecosistemas acuáticos.
Métodos convencionales de reciclaje requieren altos consumos de energía, temperaturas extremas y disolventes tóxicos, lo que genera subproductos nocivos y costos elevados. El nuevo enfoque sin disolventes evita estos inconvenientes.
Ventajas ambientales y futuro del reciclaje
Naveen Malik, autor principal del estudio, enfatizó la relevancia de este avance como respuesta a uno de los desafíos ambientales más urgentes: “Nuestro método utiliza la humedad residual del aire ambiente, lo que lo hace respetuoso con el medio ambiente y práctico para aplicaciones reales”.
El uso de esta técnica podría transformar el reciclaje plástico al ofrecer una alternativa más limpia y económica, fomentando una economía circular que reduzca tanto la contaminación como los desechos. Este proceso no solo aborda la contaminación plástica, sino que también se perfila como una solución escalable para mitigar los impactos negativos del plástico en el medio ambiente.
Foto de portada: Freepik
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