Una foca de 205 kilos paralizó el aeropuerto de Utqiagvik, en Alaska. Inmóvil y tan ancho, el mamífero permaneció tendido en medio de la zona de despegue y aterrizaje de aviones hasta que pudieron moverla.
‘En las pistas solemos ver aves, caribúes, osos polares y bueyes, pero nadie recuerda haber visto jamás una foca’, declaró Meadow Bailey, director de Comunicación del Departamento de Transporte de Alaska a medios locales.
Los empleados habían terminado con las tareas de limpieza cuando recibieron una llamada desde la torre de control: aparentemente, había quedado sin despejar una zona de la pista y una foca permanecía en medio, quieta, como se ve en las imágenes compartidas por Scott Babcock en Facebook.
En la zona se registraron fuertes tormentas en los días anteriores a la aparición de la foca y por eso mover al animal era una prioridad. Primero intentaron trasladarla con un camión, pero no funcionó.
Entonces, lo hicieron con un trineo y una maquina para la nieve: cargaron la foca en el trineo y lo arrastraron fuera de la pista. Según los empleados aeronáuticos, la costa se encuentra a 400 metros del aeropuerto, pero el animal podría haber recorrido hasta 1,6 kilómetros hasta llegar a la ciudad de Utqia?vik, al norte de Alaska.
Después de mover a la foca, el funcionamiento del aeropuerto regresó a la normalidad y ningún vuelo debió ser cancelado.