La ola de calor en el norte y centro de La Pampa encendió un alerta por la mortandad de vacunos y peces. El caso más grave se dio en un campo de Quemú Quemú, cerca de General Pico, donde se encontraron muertos a 66 novillos de entre 200 y 250 kilos.
Los hallaron todos apilados, porque se cree que se habían juntado para darse sombra y murieron por las altas temperaturas. Los casos se repiten en campos cercanos. Y también se registra una alta mortandad de peces, mayormente carpas y pejerreyes, que aparecen flotando y tirados en las orillas de lagunas de Santa Rosa y del oeste de Buenos Aires.
En el establecimiento ‘Don Félix’, ubicado a 26 kilómetros al este de General Pico sobre la ruta provincial 1, se encontraron los 66 animales muertos, todos apilados. Ceferino Orueta, capataz del campo, contó que ocurrió el jueves pasado, cuando la térmica en la zona llegó los 40º. Y hubo más de diez de horas con temperaturas reales sobre los 30º y térmica sobre los 35º.
‘Cuando salí a la tarde, a eso de las cuatro, me encontré con una panorama desolador. Primero vi 16 animales muertos cerca de la aguada, otros 32 en un lote de alfalfa y el resto sobre una calle. Lo llamé al veterinario y cuando llegó ya no había mucho por hacer. Me dijo que por un golpe de calor, los novillos terminan muriendo infartados’, explicó.
El veterinario que analizó los animales explicó que la mortandad se produjo por las altas temperaturas y la falta de reparo del sol. “Esto hace que los animales se junten para darse sombra.