Descartaron embalsamar al animal, como así tampoco exhibir su esqueleto, ni cremarlo. El entierro se producirá una vez finalizados los estudios que deriven de la necropsia, cuyos resultados se prevén para la semana próxima.
La taxidermia fue descartada oficialmente, en principio porque el deterioro del animal era notable, y porque desde el organismo oficial puntualizaron que quieren terminar con el exhibicionismo.
En ese sentido, el secretario de Ambiente, Humberto Mingorance, apura el proyecto para transformar el zoo en un ecoparque, con el objetivo de conservación de la flora y fauna autóctona, y el bienestar animal, y por eso estuvo la semana pasada en Buenos Aires, para aplicar en Mendoza los mismos lineamientos del zoo de la capital nacional, y La Plata, al que posiblemente se sume Córdoba.
Mingorance planteó una propuesta para llevar este modelo de transformación a los zoológicos de todo el país.
Ante la repercusión internacional que tuvo la muerte del oso polar, y acerca de si se plantea algo especial para su sepultura, el vocero afirmó que ‘se lo va a enterrar de la manera más prolija y respetuosa’, y en ese sentido agregó que quieren ‘terminar con la mediatización, respetarlo, y respetar a la gente que se preocupó por él’.
Arturo falleció con casi 31 años de edad, el pasado domingo de manera natural, por un desbalance hemodinámico, lo que desencadenó en una descompensación multisistémica.