El dato se desprende de las tareas de monitoreo, enfocadas en esta primera etapa en las especies de interés para la caza como es el caso de las liebres, perdices y patos entre otros.
Durante las tareas se registran datos acerca del estado de sus ambientes de distribución, relacionados con la influencia de los fenómenos meteorológicos que afectaron y afectan a la provincia.
En esta primera etapa se recorrieron áreas de los departamentos General Roca y Roque Sáenz Peña, en el sur y sudeste provincial, gran parte de ellas anegadas por las últimas lluvias.
Desde la Dirección de Conservación se precisó que los datos obtenidos ‘muestran de forma preliminar una retracción y probablemente relocalización de la fauna, las inusuales precipitaciones y lo elevado de las napas, que llevan en el mejor de los casos a que la fauna se concentre en los pocos altos secos o se traslade hacia otras zonas’.
Por su parte, el área técnica de fauna se encuentra analizando los datos recogidos, a los fines de recomendar propuestas en las áreas permitidas y vedadas y los respectivos cupos de caza.