En el último mes, la Coordinación de Seguridad Rural de Olavarría, ha detectado nuevos casos en que los galgos siguen siendo víctimas del maltrato y explotación de inescrupulosos.
Esta vez no son las carreras, que fueron prohibidas en todo el país, sino que se encuentra que los animales son estimulados químicamente para rendir en la noche para la caza, donde además se los pone en riesgo con disparos de arma de fuego, y muchas veces les causa su muerte.
El hecho fue observado por proteccionistas porque además de las contravenciones por la violación a la Ley de Caza, se registraron infracciones a la Ley de Maltrato Animal.
En las continuas contravenciones labradas por la Ley de Caza, los Comandos de Patrulla Rural secuestran galgos y medicamentos que utilizan para estimularlos. Los procedimientos fueron realizados en Olavarría, Tandil, Gral. Alvear, Las Flores y Rauch, en especial en caminos vecinales; en tanto que una buena parte de los infraccionados provienen de Lomas de Zamora, Castelar y otros municipios del Gran Buenos Aires.
En este marco, se han encontrado pastillas o frascos de químicos estimulantes cardíacos que se aplican a los galgos para sobreestimularlos y obtener un mejor rendimiento para acompañar las jornadas de caza.