La primera tanda de pingüinos de penacho amarillo está próxima a arribar a su única colonia de acceso continental, frente a las costa de Puerto Deseado, donde los pobladores se disponen a inaugurar la temporada de avistaje de estas aves que son el ícono de esa ciudad santacruceña.
Estos pingüinos, algo más pequeños y macizos que los magallánicos, que son los que más se ven en Argentina, tienen también pecho blanco y lomo y cabeza negra, pero su particularidad son los penachos de amarillo intenso y sus ojos rojo rubí.
Entre octubre y abril habitan la Isla Pingüino, unos 17 kilómetros al sur de Puerto Deseado pero muy cerca de la costa, que fue declarada Parque Interjurisdiccional entre la Nación y Santa Cruz, donde suman más de tres mil ejemplares.