Sólo quedan 50 individuos de ballena de Rice (Balaenoptera ricei), una especie de cetáceo endémico de aguas estadounidenses. Identificada apenas en 2021, ya se considera al borde de la extinción por los poquísimos ejemplares que quedan. La denuncia vino de un grupo de más de 100 científicos marinos, que piden en una carta pública que la administración de Biden, en Estados Unidos, tome «medidas significativas» para salvar a la especie recién descubierta.
En la década de los 90, otro equipo de biólogos marinos determinó que existía una población pequeña de ballenas distintas a las que generalmente se avistaban en la misma área. Los investigadores pensaron que pertenecían a la especie de ballenas Bryde, que generalmente habitan aguas cálidas en otras partes del mundo. Parece que se equivocaron.
Una especie endémica del Golfo de México
Hay pocas imágenes de las ballenas de Rice. También conocidas como ballenas del Golfo de México, habitan en la región noreste de éste. En enero de 2021, un individuo de la especie encalló en Florida. A partir de sus restos, un estudio publicado en Marine Mammal Science la catalogó como una especie completamente nueva y diferente.
La catalogación de la especie se logró con un equipo de científicos liderado por NOAA Fisheries. El año pasado, la genetista Patricia Rosel destacó que no es la primera vez que se avistan ejemplares similares. Por el contrario, se tiene registro de avistamientos desde el año 2000. Sin embargo, la catalogación vino décadas más tarde.
A diferencia de otras especies de cetáceos, las ballenas de rice sólo viven en el golfo de México. Según Live Science esta condición “la convierte en la única especie de cetáceo que vive exclusivamente en aguas estadounidenses”. De ahí que la emergencia sea responsabilidad de la actual administración del país.
En la actualidad, el conteo de ballenas de Rice se reduce a 51 ejemplares en libertad. Ésta es una población verdaderamente pequeña, que se ve gravemente amenazada por las embarcaciones industriales y pesqueras. De hecho, la situación es tan grave, que figura en Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
¿Qué está haciendo la administración de Biden al respecto?
Las ballenas de Rice están cobijadas por a Ley de Protección de Mamíferos Marinos. Sin embargo, el 13 de octubre de 2022, más de un centenar de especialistas alrededor del mundo publicaron una carta para evitar que la especie desaparezca para siempre.
El documento, titulado Una carta pública a la administración de Biden, muestra la preocupación de los especialistas. De hecho, responsabilizan a Estados Unidos por la condición tan precaria de esta población:
«A menos que se tomen medidas de conservación significativas, es probable que estados unidos provoque la primera extinción antropogénica de una gran especie de ballena», escriben los investigadores. «Con una abundancia tan baja, la pérdida de incluso una sola ballena amenaza la supervivencia de la especie».
La carta culpa a la perforación y explotación de combustibles fósiles en el Golfo de México como principal causa de la desaparición de la especie. Según Erich Hoyt, investigador de Whale and Dolphin Conservation (WDC), un derrame más «podría eliminarlos casi de inmediato«.
Sin embargo, ésta no es la única amenaza. Por el contrario, se han reportado ejemplares enredados en redes pesqueras abandonadas. De la misma manera, las ballenas de Rice colisionan con embarcaciones industriales, dejándoles heridas fatales. Por ello, los investigadores proponen el diseño de nuevas rutas de navegación que no intervengan con el hábitat natural de la especie.
Hasta el momento, la administración de Biden sólo ha respondido con silencio.
