Un grupo de cazadores de focas del Cabo Bretón anunció que decidió frenar la masacre anual en la Isla Hay.
El portavoz Robert Courtney aseguró que la caza se suspendió ‘porque no existe un mercado para las pieles’.
Hay Island es una pequeña porción de tierra que forma parte del área silvestre protegida de Isla Scatarie, cerca de Main-a-Dieu.
Los gobiernos de todo el mundo fueron cerrando sus fronteras a los productos de la foca, incluida la Federación de Rusa, uno de los mayores mercados del mundo para los productos de foca canadienses.